Fluido de base sintética desarrollado para resistir elevadas temperaturas en los circuitos de frenos de los automóviles de última generación. Posee un elevado punto de ebullición, lo que evita la aparición de bolsas de vapor en el líquido debido a la alta temperatura. Por su refinada composición no ataca a las piezas de goma ni a los componentes metálicos de los circuitos.